
En un emotivo acto organizado por Izquierda Unida se mostró un total rechazo a la justificación religiosa de cualquier tipo de violencia.
El pasado 9 de mayo, el Salón de Actos de Santomera acogió un acto muy especial. Nuestro pueblo recibió por primera vez la visita de un colectivo de víctimas del terrorismo. Ángel de Marcos y Rafael Blanco, miembros de la Junta Directiva de la Asociación 11-M, Afectados del Terrorismo, presidida por Pilar Manjón, se desplazaron hasta nuestra localidad para presentar las actividades de concienciación a favor de la tolerancia y la paz que la Asociación sigue realizando cinco años después de la masacre de Madrid.
Su intervención fue muy emotiva, aflorando obviamente, los recuerdos de aquella tragedia que dejó herido a Ángel y muy grave a la mujer de Rafael, que aún hoy padece importantes secuelas causadas por la explosión.
Durante el acto estuvieron arropados por personas y colectivos implicados de lleno en el diálogo entre culturas en la Región de Murcia. Reda El Qady, Secretario de la Unión de Comunidades Islámicas de España, negó que el Islam sea una religión violenta e invitó a que no se haga pagar al conjunto de los musulmanes por las actividades de una pequeña minoría. Omar Rkiouak de Comisiones Obreras y el joven director marroquí Zouhair El Hairan, también estuvieron presentes en este diálogo.
La película "Chicos normales", realizada por este último en 2007, fue proyectada tras la intervención de la Asociación 11-M. Rodada en el barrio Jamaa Mezwak de Tetuán, en el que crecieron cinco de los responsables de los atentados, el film muestra como la gran pobreza que existe en algunos lugares de Marruecos condiciona a algunos jóvenes para que se pongan en manos de mafias o de grupos fanáticos capaces de proporcionarles un pasaporte con destino a Europa.
Izquierda Unida quiso también pedir en este acto al gobierno municipal que haga todo lo que esté en su mano para que las condiciones de marginación que afectan a una parte del colectivo magrebí de Santomera no se perpetúen. Si favorecemos que una parte de nuestros vecinos vivan de espaldas a la sociedad con políticas que impiden, por ejemplo, que estos santomeranos de nuevo cuño abran negocios, sólo estaremos favoreciendo que haya concentraciones de personas en los negocios que ya existen, con el riesgo de que esta circunstancia pueda ocasionar molestias a los vecinos que viven cerca. Estaremos creando, por tanto, un resentimiento entre inmigrantes y nativos que las autoridades deberían evitar, en lugar de intentar aprovecharlo con propósitos electoralistas.
1 comentario:
Siempre sorprende la capacidad de perdonar de las victimas.
Siempre sorprende la intolerancia del verdugo.
Siempre sorprende la generosidad del que nada tiene.
Siempre sorprende la avaricia del que todo lo tiene.
Pero siempre sorprendera la fuerza de la vida a los oscuros deseos de la muerte.
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