jueves, 11 de junio de 2009

COMO DISTINGUIR UNA MAFIA DE UN PARTIDO POLÍTICO: O LA ESTRUCTURA DE CLANES DE PP Y (EN OCASIONES) PSOE EN SANTOMERA


-Un partido político es una unión de ciudadanos unidos en torno a una ideología o una visión de la realidad. Los conservadores (PP) defienden valores familiares y religiosos. Los liberales (también PP) quieren dar la máxima libertad a los individuos, especialmente a los empresarios, para que desarrollen sus actividades de lucro. Los socialdemócratas (PSOE) pretenden regular la actividad de las empresas para evitar algunas injusticias del mercado. Los marxistas, como Izquierda Unida, creemos que si estas empresas no son de propiedad pública, inventaran, como ahora, mañas para explotar a la mayoría en su propio provecho.


-Una mafia es una agrupación de individuos, poco interesados en la política y en las ideas que han de regular la sociedad. Si pertenecen a la banda mafiosa, que han convertido en franquicia de uno de los partidos políticos con más tirón y presencia mediática en el país, es por puro interés personal, porque la cercanía al poder hará que prosperen en sus propios negocios o, en el peor de los casos, por obtener un cargucho que les permita al menos comer.


-Estos mafiosos, aunque se disfrazan de populares o socialistas no son conservadores: los valores de solidaridad, del perdón y de la compasión presentes en todas las religiones y que tienen en el cristianismo un papel preponderante parece que no van con ellos. No son liberales, porque si están en política es para poder intervenir desde el Ayuntamiento a su antojo favoreciendo a empresas amigas e impidiendo que los empresarios rivales prosperen. Tampoco son socialdemócratas, porque, a la hora de la verdad, se ponen del lado de las empresas privadas frente a los intereses de los trabajadores y las exigencias de sostenibilidad de nuestro medio ambiente.


-No son ni mucho menos marxistas. Odian a Izquierda Unida, porque saben que sus principios claramente a favor del interés colectivo, del respeto a la naturaleza y de la protección de los derechos de las personas que trabajan son incompatibles con su forma de entender la política.


-De esa política de la que, aunque debiera interesarnos a todos, la gente se aleja como si le fuera a caer un rayo. De esa que ha convertido a todos los políticos en presuntos criminales. Ni media España acude ya a hacer uso de un derecho de voto por el que tanta sangre derramaron sus abuel@s, padres y madres. Hoy más que nunca tiene sentido la insistencia de Izquierda Unida para presentarse no como una marca de voto alternativa a la de PP y PSOE, sino como una alternativa a la democracia realmente existente en Santomera, que acabe con las mafias y con una política degenerada en el politiqueo de los chanchullos y las amenazas.

1 comentario:

Antonio dijo...

Muy clara tu exposición, solo me tomo la libertad de añadir que si queremos ver un ejemplo practico y actual solo tenemos que mirar hacia la Italia de Berlusconi. Tenemos que estar muy atentos ya que como tu bien dices el fin de estos "mafiosos" es medrar y corromper en la "cosa publica" hasta convertirla en "la cosa nostra".