domingo, 29 de noviembre de 2009

22 PERSONAS DETENIDAS EN SANTOMERA: UNA REFLEXIÓN SOBRE LA INMIGRACIÓN ILEGAL Y LA SITUACIÓN DEL CAMPO


El diario La Verdad informaba el pasado Sábado de la detención de 22 personas en una operación contra la inmigración ilegal llevada a cabo en nuestro municipio. 6 de los detenidos “formaban el núcleo de los explotadores”, es decir, recogían a los trabajadores ilegales y los llevaban a trabajar al campo con sueldos de miseria. Las otras 16 personas detenidas lo han sido por no tener papeles. Ese era su único delito.

Todos conocemos que estas situaciones se vienen produciendo en Santomera desde hace años. Sin embargo, nadie ha puesto ninguna solución hasta hoy. Los verdaderos problemas del pueblo siguen ahí, año tras año, gobierne quien gobierne.

Desde Izquierda Unida hemos defendido siempre, por principio, que ninguna persona es ilegal. Es una contradicción que los mismos partidos (PP y PSOE) que defienden la globalización económica y la libertad de las empresas para establecerse dónde deseen, pongan barreras a las personas. Por muchas trabas que nos pongan, la mayoría de seres humanos tenemos que trabajar dónde nos ofrezcan un empleo si queremos comer.

Pero Izquierda Unida también es consciente de la situación del campo, del poco beneficio que se saca de la huerta por culpa del mismo sistema capitalista que trae hasta aquí a nuestros vecinos marroquíes. Los intermediarios y grandes supermercados presionan al máximo a los agricultores y los expolian. La diferencia entre el precio de venta y el que se le paga al agricultor es enorme. Es mentira que el campo no pueda dar beneficios. La venta de los productos agrícolas reporta mucho dinero, pero no al agricultor, sino a los grandes supermercados.

Mientras las cosas sigan así los casos de empleo y explotación de personas ilegales seguirán ocurriendo. En casos como estos concurren dos necesidades: la del inmigrante que tiene que trabajar para comer y la del pequeño agricultor que no ve otra salida para aumentar sus beneficios que recurrir a la mano de obra ilegal, es decir, trasladar su explotación a otro. Y no ve otra salida porque nadie se la ofrece.

Desde IU tenemos que ser capaces de ofrecer a la ciudadanía de Santomera un plan global para poner orden en el campo y hacer de nuevo de la actividad agrícola algo de lo que este pueblo pueda sentirse orgulloso. Son muchos los aspectos que hay que mejorar y los efectos de algunas reformas provocarán otros en cadena. Lo primero es tomar el control de la distribución y venta de los productos agrícolas por parte de asociaciones de los propios agricultores, con el apoyo económico del Ayuntamiento: hay que abrir urgentemente economatos o tiendas propias dónde vender nuestros productos a un precio más justo para el agricultor y el consumidor. Esta red crearía empleo de calidad en la cadena de venta, pero también reforzaría los derechos de los agricultores y recolectores, españoles o extranjeros. Por último, los beneficios podrían ser de nuevo reinvertidos en el campo, tanto en la mejora de los cultivos (estamos demasiado centrados en el monocultivo del limón) como en publicidad y expansión hacia nuevos mercados.

Así se afrontan los problemas de forma global, señor alcalde. Inmigración y campo van de la mano. Para echarse una foto con la Guardia Civil y prometer seguridad como el que dice misa cualquiera sirve. Se pueden ganar unas elecciones azuzando los instintos más despreciables del ser humano porque el racismo ha sido hasta hoy electoralmente rentable, pero los problemas seguirán ahí. Seguirán hasta que entre todos seamos capaces de diseñar una planificación racional de nuestros recursos, capaz de hacer frente a los especuladores del campo y a sus caciques en los Ayuntamientos.

Víctor Egío (miembro de IU Santomera)

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