JOSÉ MARÍA AZNAR, CATEDRÁTICO DE ÉTICA

El pasado 9 de noviembre José María Aznar fue nombrado Catedrático de Ética en la UCAM en un acto que congregó a la jerarquía eclesiástica, a la élite empresarial de la Región y a los miembros del PP más conservadores.

Se nos presentan varias dudas ante este nombramiento.

-En primer lugar, el que Aznar pase de ser un simple licenciado a ocupar nada más y nada menos que el grado de Catedrático, el más alto que pueda ocupar un profesor universitario muestra a las claras la fiabilidad y el grado de calidad de los estudios en la Universidad Católica de Murcia. Recordemos para los lectores no familiarizados con el mundo académico, que un profesor debe trabajar normalmente unos 20 años en la Universidad, haciendo grandes esfuerzos en su tarea docente y publicando los resultados de sus investigaciones para poder llegar a ser Catedrático. CONCLUSIÓN: Aznar está por encima del resto de los mortales y la UCAM muy por debajo en los niveles de exigencia que pide a su profesorado.

-En segundo lugar, el que no sea un tribunal académico el que de acuerdo a un baremo de méritos y en un concurso abierto haya elegido a Aznar como catedrático muestra también que tipo de Universidad choricera es la UCAM. La cátedra a Aznar se la dan sus amiguetes. Están todos en la foto en el momento de la entrega: el también pepero Valcárcel, José Luis Mendoza, padre de 14 hijos y presidente-propietario de la UCAM y el obispo de ultraderecha Cañizares, que expulsó al anterior obispo de Cartagena, Reig Plà por no estar de acuerdo con favorecer la fábrica de venta de títulos de la UCAM. Vamos, lo que se dice un tribunal imparcial. Y lo peor es que, según dicen muchas fuentes, el nombramiento del resto de profesorado de la UCAM no suele ser muy diferente.

-Tercero. Aznar ha sido nombrado, nada más y nada menos que como Catedrático de Ética. Recordando su brillante acción en el gobierno y sus principios éticos. Imaginamos que la ética que se le valora a Aznar es la siguiente. La ética de declarar la guerra a Irak de forma unilateral, pasándose por el forro la voluntad del noventa y cinco por ciento de los españoles y la legalidad internacional, fundada en los derechos humanos. La ética de decir mentiras y cuantas más mejor: las armas de destrucción masiva en Irak, la de que lo de los trenes de Madrid fue cosa de ETA, y así una tras otra y sin pedir perdón aún ni haber tenido la valentía de irse a vivir ya a una cueva. ¿O quizás aquella de que beberse tres, cuatro o cinco copas y ponerse después al volante no supone poner en peligro a nadie? Sin duda, Aznar tenía que ser catedrático y además de Ética, para rizar el rizo.

¡¡¡NO A LA FÁBRICA DE TÍTULOS DE LA UCAM!!! ¡¡¡NI UN DURO NI UNA AYUDA PÚBLICA MÁS PARA UN NEGOCIO PRIVADO SECTARIO!!! ¡¡¡QUE LOS OBISPOS PIDAN PERDÓN A LOS CATÓLICOS POR APOYAR TAN DESCARADAMENTE A LA DERECHONA MÁS RANCIA!!!