La oración del Apedreador

La primera pedrada te la daré y solo por tu bien en la frente. El dolor será tan intenso que creerás que no podrás soportarlo, pero de inmediato de una forma milagrosa no tendrás ningún pensamiento impío o malo, de hecho no tendrás ningún tipo de pensamiento, solo podrás pensar en ese inmenso dolor que te lacera el cerebro.

La segunda pedrada estará dirigida al corazón para que con su impacto se contraigan todos los músculos del pecho, haciendo salir el aire de tus pulmones en una agónica asfixia que impida la llegada de oxigeno a tu cerebro y olvidaras el dolor de la primera para pensar solo en el horror de la segunda.

La tercera y última solo por tú salvación, te la daré hijo en tu sexo, y entonces sabrás que el dolor puede ser infinito, pero que la capacidad para soportarlo no y juraras y perjuraras que nunca más, nunca más, en ese momento, solo en ese momento tu fe será pura y verdadera.

FELIZ AÑO 2010

Antonio